Sara es compañera mía del colegio. De adolescentes pasamos cientos de horas juntas, estudiando, riendo y hablando por teléfono. Cientos de horas al teléfono incluso cuando acabábamos de estar juntas. Sara es una de esas alegrías que me ha dado el blog. Desde el principio, se volcó con la iniciativa a pesar que hacía años que no hablábamos y aquí está para contarnos su experiencia como consultora de selección.
Según últimas estadísticas, el número de mujeres directivas en España es muy deficiente tanto en consejos de administración como en puestos directivos, EXCEPTO, Recursos Humanos, que al parecer es el único departamento en el que es mayor el número de mujeres que el de hombres en puestos de responsabilidad.
¿Por qué? Me niego a creer como dicen los “expertos” (véase señores que se leen 2 o 3 libros y ya saben todo lo que tienen que saber y lo vomitan sin filtro cómo si fueran dogmas de fe) que es porque RRHH es un departamento donde las cualidades como: inteligencia emocional, empatía, flexibilidad u organización son más de mujeres. Al parecer si un hombre tiene estas cualidades llévenlo a un zoo, porque no es lo que debe ser, lo que tiene que ser.
Creo que el problema es el de siempre, seguimos viendo a la persona (empleado) como mujer u hombre, cosa que no acepto ni tolero. Estoy muy cansada de la paridad y estas tonterías, ¿por qué? No quiero que me seleccionen en una empresa por ser mujer (para rellenar un cupo) ni quiero que no me seleccionen por el hecho de serlo (mujer en edad fértil, peligro de baja por maternidad, ¡aléjenla!). Una buena política de RRHH es seleccionar a la persona por sus méritos, cualidades, experiencia, habilidades y no por sexo, orientación e incluso por foto o presencia (Llevo años viendo atrocidades en la selección de personal).
Las mujeres en las entrevistas somos el descarte fácil, lo dice una mujer y consultora de selección. ¿Por qué? Porque los hombres vienen acompañados de un cartel que muestra lo siguiente: serio, seguro y competitivo. El nuestro muestra los siguiente: conciliación, baja por maternidad, mal ambiente. Ahora acuérdense de la frase “España es un país de tópicos”, pues yo creó en una frase “RRHH es el departamento de topicazos”
Diréis que es una exageración… ¡No! Que no pase siempre, que haya empresas que no lo hagan, no quiere decir que esos que actúan correctamente sean mayoría, porque son minoría. Y esto, cobra importancia y mucha en los procesos de selección. A María ya le he contado un par de anécdotas en las que un cliente o jefe de departamento me indica sin reparo que mujer entre 25-35 no o que le pregunte sobre cargas familiares y demás.
Pero esto tendría que estar cambiando porque la mayoría de directores de RRHH son mujeres, y ya se sabe, son mas comprensivas. Hasta que te encuentras con Mónica Oriol (ex presidenta del Circulo de Empresarios):
Independientemente de que sus palabras suscitasen polémica, utilizadas por supuesto para debates políticos, hay algo que se le malinterpretó. Tiene razón en que la legislación es una traba para las mujeres, no es suficiente y no se trata como un problema prioritario. La legislación debe contemplar una conciliación para ambos (madre y padre), una flexibilidad horaria que no perjudique el desarrollo profesional, una legislación que castigue la discriminación, pero sin politizar, que repito, lo de la foto (5 hombres y 5 mujeres) es un gesto bonito pero si la persona de responsabilidad en cuestión es incompetente, flaco favor nos hace.
Sobre esto, os invito a leer un artículo de Forbes.
Cito el artículo «EL NEOMACHISTA. 10 FRASES PARA DETECTARLO» publicado en La Réplica para rebatirla opinión de la autora de este post, mobis» en relación a los cupos: «8) Me da igual que sea un hombre o una mujer, lo que importa es la persona: este argumento es muy repetido en organizaciones políticas o sociales cuando se trata el tema de la paridad en listas o en cargos. Por cuestiones relacionadas con la educación, la socialización, los estereotipos y la falta de referentes es probable que el protagonismo, el liderazgo y el poder de las organizaciones acabe siendo masculino. Herramientas paritarias como las listas cremallera fomentan una participación más igualitaria y representativa».
Las mujeres tienen que superar mayores dificultades, barreras y/o presiones sociales y culturales en el desarrollo de su carrera profesional, añadiría yo. Dado que para una mujer resulta objetivamente ser jefa o formar parte de un consejo ejecutivo o comité de dirección, considero que los cupos son una buena medida para avanzar a favor de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el ámbito laboral o de representación política.
Por otro lado, os animo a que en un blog de estas características prestéis mucha atención y cuides con mimo el lenguaje inclusivo.
Enhorabuena por el blog, Maria! (Imprescindible en el ámbito de la empresa privada en el que trabajas).
Hola Ionan, lo primero de todo millones de gracias por tu comentario y por el apoyo.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, las medidas de paridad ayudan (y de hecho lo han hecho) a que las mujeres ocupen cargos de mayor responsabilidad. Son medidas que a la larga funcionan y se ha demostrado que ayudan a que todas las mujeres tengamos referentes femeninos en puestos de responsabilidad lo que nos ayuda enormemente a las demás a tener más ganas de hacer realidad nuestras aspiraciones y a tener menos miedo/ reparos.
Creo que Sara lo que quiere decir en el post es que ojalá llegue el día en que estas medidas ya no sean necesarias.
¡Lo conseguiremos!
Muchas gracias de verdad por tus comentarios y recomendaciones.
Lonan, efectivamente tienes toda la razón. Igual me he expresado mal, a lo que me refería es a que los cupos muy a mi pesar son necesarios pero no quiero que sean necesarios, no debían de serlo. Sigo sin querer que me seleccionen porque la normativa les obligue aunque esa normativa este demostrado que haya sido efectiva. Creo que lo que solicito no es el cambio de normativa como tal sino un cambio de mentalidad.
Hola, muchas gracias por vuestras respuestas y comentarios. Sara, aunque ese cambio de mentalidad que comentas debería ser el fin último de la lucha feminista y por la igualdad en el ámbito laboral, pienso que hay que ir reforzando y mejorando el marco normativo. Las empresas del ámbito privado con ánimo de lucro no suelen preocuparse por estos temas sociales y por ende, de género… y no creo que lo hagan si no están «obligadas» a ello.
Por otro lado, discrepo con el argumento de que los cupos obligan a contratar a mujeres menos preparadas o aptas… Dado que a día de hoy, según estadísticas oficiales, hay más mujeres que hombres que terminan sus carreras con mejores calificaciones.
¡Interesante debate, compañeras! 😉
Un abrazo